sábado, 4 de octubre de 2008

El enemigo público Nº 1: La Inflación

Así lo declaró el ex presidente de los EEUU, Gerald Ford, en referencia a la inflación que sufría su país en la década del 70´, también es el nuestro por estos días.

Más allá de una crisis económica mundial que se viene desplegando hace ya un tiempo atrás, la suba de precios es una enfermedad crónica para todos los argentinos desde hace más de 60 años.

Después de la vuelta de la democracia en nuestro país se atravesaron situaciones muy complicadas y como quien dice “de todos colores”. Tuvimos una hiperinflación que obligo al Presidente Alfonsín a abandonar el gobierno 6 meses antes de finalizar su mandato, un periodo de casi 10 años donde desaparece la inflación y muestra al ex presidente Menem como una de las pocas personas en la historia de la humanidad en sobrevivir a una hiperinflación pero sin embargo el remedio fue peor que la enfermedad y todo estallo en 2001, durante la gestión de De la Rúa hubo una disminución general en los precios pero esa deflación fue más nociva que el mismo aumento de los costos. En nuestros días tenemos una inflación negada, una inflación que la esconden pero es como esconder una casa detrás de una rama.

Vergüenza, bronca e impotencia sentimos al ver los números embusteros del INDEC que se nos ríen en la cara, y que en realidad a estas horas ya nadie los ve porque no les creen, y eso da lugar a que algunos medios de comunicación, con falta de tacto, pongan cifras altísimas que tampoco son reales pero provocan, aún más, incertidumbre en la sociedad.

La consecuencia más importante que genera la inflación es una pérdida en el poder adquisitivo del dinero, con la consecuente carga de injusticia social que provoca en los grupos sociales más vulnerables, especialmente en los trabajadores y los jubilados. Además del efecto psicológico que induce.

No soy economista como para asentar una teoría de solución a este mal, solo hablo con mis humildes conocimientos adquiridos en alguna cátedra de Introducción a la Economía e Historia de la Economía Argentina, pero al igual que la mayoría de los ciudadanos soy uno más que la sufre y por eso me gusto este tema para debatir.




Nota: Yo no informo, en ningún momento intente hacerlo, la idea es poner en debate temas que me parecen importantes y que el tiempo y el espacio del que dispongo me lo permitan, fue aclarado de esta manera en la primer entrada “Bienvenidos a Lo veo, Lo pienso, Lo escribo…”.


Manuel Ortiz.