domingo, 22 de junio de 2008

La Vergüenza Nacional

"Todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la patria y de esta Constitución, conforme a las leyes que al efecto dicte el Congreso y a los decretos del Ejecutivo nacional. Los ciudadanos por naturalización son libres de prestar o no este servicio por el término de diez años contados desde el día en que obtengan su carta de ciudadanía." Art. 21 de la Constitución Nacional.

“…todo ciudadano argentino está obligado a armarse en defensa de la Patria y de esta Constitución”. Luis D´Elia, en su discurso por el conflicto del gobierno con el campo.


Como lo dice el titulo del presente articulo, esto es lo que sintió más de un argentino cuando escucho el ignominioso discurso del Sr. Luis D´Elia por televisión.
Personaje nefasto si los hay, patotero y paradójico en sus disertaciones ha invitado a “las organizaciones populares sociales, gremiales, políticas y a todos los hombres de buena fe y bien paridos” para hacer uso del articulo 21 de nuestra Constitución Nacional y armarse en defensa de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en alusión al ya conocido conflicto con el campo. Y el justificativo del fundamentalista violento fue “el avance de los sectores de la oligarquía”


Lo curioso es que durante este conflicto que lleva ya más de 100 días nadie pidió la cabeza de la Presidente de los argentinos, ni hubo ningún manifiesto golpista tal como declaro el militante K. Lo que es una realidad es que no estuvo muy bien asesorado cuando intento hacerse el constitucionalista o tal vez no leyó la constitución completa.



La sensación negativa que queda en la gente es que el gobierno que fue electo por nuestro sistema representativo y democrático este ligado a sectores tan oscuros como el que lidera este señor, y que encima tiene la hipocresía de hablar de derechos humanos.



Manuel Ortiz.

martes, 3 de junio de 2008

Inseguridad en su diversidad


Generalmente relacionamos inseguridad con delincuencia, robo, asesinatos, agresiones y demás. Sin embargo, en los últimos tiempos conocimos la inseguridad en todos sus matices.

Inseguridad, esta es la palabra que identifica nuestra vida social actualmente. Inseguridad laboral, inseguridad económica, inseguridad social, inseguridad vial, etc.
Este estado tan desgastador nos aplica miedo, un miedo constante que reduce nuestra calidad de vida; miedo cuando salimos a la noche y no sabemos si volvemos enteros, miedo de ir por la ruta y no estar seguros de llegar a destino, miedo de ir a un estadio para ver un partido de fútbol, miedo de no saber por cuanto tiempo vas a cobrar tu sueldo, miedo de no saber como llegar a fin de mes, miedo que nos invade como comunidad.

Busquemos donde busquemos, el problema es nuestro; si una sociedad es insegura, es porque sus miembros siembran esa inseguridad y los únicos que pueden solucionar el problema son sus miembros mismos. También cabe acotar que por lo general se percibe que el gobierno (llámese nacional, provincial o municipal) poco hace para lograr solucionar este asunto. Un gobierno que hace poco y nada para frenar la incertidumbre y una sociedad que hace todo lo posible para violar las normas establecidas que regulan un comportamiento pacifico entre sus miembro da cómo resultado la realidad que hoy vivimos.

A mi juicio creo que para poder solucionar este problema que acarrea nuestras vidas, deben imponerse sanciones mas duras acompañadas de mayores controles, y así, lograremos a mediano plazo, un cambio deseado en la conducta de los individuos.
Manuel Ortiz.